El equipo de Lionel Messi se quedó sin presidente después de meses agitados en el conjunto Culé. La eliminación de la Champions League 8 a 2 frente al Bayer Munich y la posterior “operación salida” de Messi que finalmente no se concretó habían dejado a Bartomeu muy débil.
En los últimos años el Barcelona de Messi se había acostumbrado a mirar de afuera las instancias finales de la competencia europea más importante del continente y ya había malestar con la presidencia y toda la Junta Directiva del equipo catalán.
Allí, tanto Bartomeu como toda su junta directiva dejaron sus cargos sabiendo que el voto de censura que los socios del club habían impuesto iba a realizarse. Con esta medida se ahorran un paso que quisieron evitar dar a toda costa y que incluso hubiera supuesto una salida antes de marzo, cuando estaban planteadas las nueva elecciones.