Entre corridas, gritos y detonaciones, más de 4.000 efectivos bajo la dirección de Sergio Berni comenzaron a primera hora de esta mañana con el desalojo de la toma de Guernica, usurpado desde principios de julio.
Después de casi 100 días, las negociaciones entre las autoridades provinciales y los usurpadores fracasaron y ante el rechazo de la Justicia a un nuevo pedido de prórroga, el ministro de Seguridad bonaerense dio inicio al operativo que contó con la participación de fuerzas especiales, que detuvieron hasta ahora a más de 30 personas.
Mientras muchos de los ocupantes abandonaron pacíficamente el lugar, otro grupo de usurpadores resistió con barricadas, tirando piedras y botellas. El cuerpo de Infantería con los equipos tácticos de la Policía, realizaron distintas formaciones para avanzar en bloque sobre los manifestantes. A su paso, los efectivos fueron derribando las casillas que fueron montadas en el predio de Presidente Perón.
Según los usurpadores, la Policía avanzó con violencia sobre ellos. “¿Qué corazón tienen para sacarnos así? Estamos desesperados, es una situación muy difícil, el Gobierno no hace nada”, dijo Rosalía, una de las usurpadoras, en declaraciones al programa “Todos juntos” por Radio Rivadavia.
Gustavo Ferri, secretario de Atención Ciudadana y Gestión Territorial de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos, confirmó que “el desalojo terminó” y “no queda gente ocupando”.