Guillermo Vilas es uno de los personajes más reconocidos del deporte argentino y en el tenis. Se le reconoce por ser quien, de alguna manera, popularizó el deporte, sacándole ese sesgo “paquete” que hacía que se lo considerara un deporte de élites. A partir de Guillermo Vilas, miles de jóvenes de todas las extracciones sociales se volcaron con fervor al tenis sin percatarse de la tradición histórica del “deporte blanco”.
El documental se centra en una meticulosa investigación del periodista deportivo y social Eduardo Puppo en la que revisó más de 26.000 resultados de 542 torneos y en base a los datos que de allí obtiene, deduce con objetividad y certeza meridiana que Vilas fue un número uno aunque el organismo oficial haya sido reticente, incluso hasta ahora, en reconocerlo.
El documental es dirigido por Matias Gueilburt (“Francisco, el jesuita”) y Puppo es el autor intelectual que, junto con el matemático rumano Marian Ciulpan, preparó el informe que revela que Vilas fue número 1 aunque sin reconocimiento de la ATP, tomando en cuenta cinco semanas, desde el 22 de septiembre de 1975 y las dos primeras semanas de enero de 1976, época en que el organismo oficial que rige el deporte, no publicó el ranking y mantuvo como líder al estadounidense Jimmy Connors, pese a las pruebas concretas en contra de su reinado en dicho periodo.
“Comencé a investigar en 2007, por un interés periodístico. Me di cuenta que en 1975 por esa diferencia ínfima podría haber sido el año en que tuvo su mejor desempeño. Tardé mucho en conseguir los resultados porque no estaban en la base de datos y tuve que investigar, en principio no me pareció conveniente ni lógico avisarle a Vilas porque no sabía cuál sería el final”, recordó Puppo.
Pero a la hora de ratificar liderazgos, Puppo es categórico: “Vilas es un numero uno invisible para el mundo del deporte. Soy muy apasionado en mis investigaciones y sabía que rastrear en rankings y estadísticas de torneos era un objetivo muy complejo y verdaderamente impredecible, pero nunca pensé que me iba a llevar 13 años de mi vida”, añadió el periodista nacido en San Isidro y con una vasta trayectoria en la que sobresale la cobertura de más de 50 torneos Grand Slam y más de 80 series de la Copa Davis.
La investigación hizo que afloraran numerosos y gruesos errores y omisiones en las estadísticas de la ATP, pese a que Vilas, según consta en los anales de la organización rectora, se quejó en reiteradas oportunidades por no haber tenido acceso a los records oficiales en poder de la ATP.
En la charla con Télam Puppo confiesa: “Vilas tiene una personalidad compleja, es difícil llegarle y por supuesto no me fue fácil ganarme su confianza. Lo entrevisté por primera vez en 1981 cuando era el número 2 del mundo y la relación entre nosotros fue creciendo en paralelo a esta investigación. Hemos llorado juntos en algunas de las 96 veces que lo visite para que me aportara el material necesario para el reclamo, su ilusión me sensibilizo”, concluye Puppo.
Vilas que en la actualidad cuenta con 68 años de edad, reside en Montecarlo desde fines de 2016 junto a su esposa, la tailandesa Phiangphathu Khumueang, y sus cuatro hijos Andanín, Intila, Lalindao y Guillermo, mientras la investigación de su caso sigue en otra etapa de estudio en los escritorios burocráticos de la poderosa y orgullosa ATP.
“Que esto haya llegado a Netflix que tiene 193 millones de abonados, es muy importante, le da una exposición de gran magnitud. No tenía previsto hacer un documental, pero entendí que la propuesta y la importancia de la búsqueda será reconocida por un número mayor de personas. No me correré del camino hasta que la ATP me confirme que están mal los datos que presenté o elabore un informe científico y matemático que acredite que la investigación está mal hecha”, concluyó Puppo, no sin una sana y patriótica terquedad.