El Gobierno desplazó este jueves de su cargo al embajador argentino en China Luis María Kreckler por su fracaso en la compra de vacunas a ese país. Es que en medio de las negociaciones con la administración de Xi Jinping se tomó licencia para descansar en una paradisíaca isla pese a que el ministerio de Salud de la Nación le había pedido cerrar el trato antes de que termine el 2021.
La Argentina busca contar con unas 15 millones de vacunas chinas para sumar a los dosis otorgadas por Rusia y las que podría entregar Pfizer y AstraZeneca. Por eso el canciller Felipe Solá le había encargado esta tarea especialmente a Kreckler, tal como informó TN.
Sin embargo el embajador se tomó una “licencia ecológica” por contaminación (artículo 75 del reglamento de la Cancillería) y voló con destino a una exclusiva isla de Hainan.
Según consignó TN, el ministro de Salud de la Nación Ginés González García estalló de furia cuando se enteró que el embajador estaba descansando en una isla en lugar de cerrar el acuerdo que había pedido Alberto Fernández.
Ahora es el propio titular de la cartera de Salud quien se puso al frente de las conversaciones con el gigante asiático para intentar acordar cuanto antes la posible llegada de vacunas. En el proceso intervienen las empresas Sinopharm, Cansino Biologics y Sinovac. El suero tiene un precio de 20 dólares y estaría disponible para marzo de 2021.