Alrededor de dos millones de residentes de la ciudad de Perth deberán permanecer en casa a partir de esta noche, al igual que los que viven en las regiones cercanas de Peel y del Suroeste.
El regreso a las escuelas previsto para mañana se retrasará y los habitantes solo podrán salir de sus casas para hacer ejercicio, recibir atención médica, realizar trabajos esenciales o comprar alimentos.
“A partir de las 18 de esta noche, toda el área metropolitana de Perth, la región de Peel y la región del Suroeste entrarán en un confinamiento total. Este encierro se extenderá hasta las 18 del viernes”, anunció el primer ministro de Australia Occidental, Mark McGowan, en su página de Facebook, según la agencia de noticias AFP.
“Nuestro modelo es tratar el asunto con mucha, mucha rapidez y dureza (…) para poder tenerlo bajo control y que no se produzca la propagación comunitaria del virus, como se ha visto en otros países del mundo”, dijo McGowan.
De acuerdo a la agencia AFP, el viajero se habría contagiado con la variante británica del virus, que se cree que es más infecciosa que las detectadas anteriormente en Australia.
El primer ministro australiano, Scott Morrison, publicó en su cuenta de Twitter que “los próximos días serán difíciles para muchos habitantes de Australia Occidental”, antes de transmitir su confianza en que el estado “podrá superar el brote actual”.