Los trabajadores de hospitales, de residencias de ancianos y auxiliares, entre otros, podrán a partir de mañana ser suspendidos de empleo y sueldo, si no recibieron al menos una dosis.
Esta “orden autoritaria generará tensiones y caos”, afirmó hoy la responsable de Salud del sindicato CGT, Mireille Stivala, durante una manifestación de pocos centenares de personas ante el ministerio del ramo, informó la agencia de noticias AFP.
El presidente francés, el liberal Emmanuel Macron, fijó el plazo del 15 de septiembre hace dos meses y, según las autoridades, un 12% de empleados de hospitales y geriátricos todavía no se habían vacunado hace una semana.
Los sindicatos alertan de eventuales problemas si no se les deja ejercer.
“No podemos permitirnos perder más sanitarios”, subrayó Stivala, que advirtió sobre eventuales “cierres de camas” y una peor atención.