Con la curaduría de los arquitectos Juan Fontana y Oscar Lorenti, “Il Sangue Parla” repone distintos perfiles del arquitecto (el arte, el diseño, el urbanismo) y concentra como eje articulador el vínculo entre Clorindo Testa con Italia, el país donde nació en la ciudad de Nápoles en 1923 pero que abandonó antes de cumplir un año su vida cuando se radicó en Buenos Aires junto a su familia.
“Aunque italiano de nacimiento, soy un arquitecto argentino, que vive y proyecta en Argentina sin perder los lazos con la tierra de mi padre”, dijo Testa a sus 80 años cuando recibió el título honoris causa en la Facultad de Arquitectura de la Universidad La Sapiencia de Roma, como forma de expresar la forma en las que ambas identidades confluían en su obra y su vida, esa sangre que habla como titula la exposición.
La selección también recupera la producción de diseño, una faceta quizá menos conocida en la obra del arquitecto y diseñador pero que en Italia consagró con una selección de telas y dibujos de la serie La Peste en Ceppaloni y obras vinculadas a la erupción del monte Vesubio; o las maquetas y dibujos de algunos proyectos de arquitectura urbana en las ciudades de Milán, Roma y Florencia.