“Los alumnos cuyas cuentas de comida tengan una deuda de más de un centavo en una escuela se quedarán sin comida a la hora del almuerzo”. Esa fue la decisión que el director de un colegio de Gales dio a conocer a los padres, y que por supuesto está dando que hablar a todo el Reino Unido por estas horas.
La severa advertencia se emitió en una carta a los padres enviada por Neil Foden, uno de los directores del colegio Ysgol Dyffryn Nantlle, en Penygroes, Gwynedd, como parte de un enfoque recomendado por el consejo local. Por supuesto, la medida causó un profundo rechazo desde todos los sectores de la comunidad educativa de esa institución, que tiene pupilos entre sus alumnos.
El ultimátum decía que el cocinero de la escuela había recibido instrucciones de no dar comida a ningún alumno “si no se ha saldado su deuda o, en el futuro, a los niños cuyas cuentas no tienen suficiente dinero para pagar el almuerzo”.


Y a eso le sumó un ultimátum: se fijó como fecha límite el 19 de noviembre para que los padres actualicen las cuentas de sus hijos.
En la carta, que provocó estupor entre los padres, se afirma que la escuela de Gales tomaba esa determinación por haber acumulado una deuda de £ 1.800 (unos US$ 2.400) a fines del año pasado. A ese monto se llegó por la falta de pagos de unas 70 familias.
Foden indicó que a pesar de haberles comunicados infinidad de veces que se pusieran al día con las deudas, esas familias nunca les dieron respuestas.