El gobierno de Tierra del Fuego resolvió que no será obligatorio el aislamiento de personas que fueron contacto estrecho de casos positivos de coronavirus, siempre y cuando no sean convivientes y sin importar si están vacunados o no, según autoridades del Ministerio de Salud provincial.
La cartera sanitaria fueguina decidió adaptar a la jurisdicción las pautas surgidas de la reunión del Consejo Federal de Salud (Cofesa) del lunes último, en función del avance del plan de vacunación en la provincia.
De este modo, estableció una diferencia entre contactos estrechos cuando sean de personas que viven bajo un mismo techo (convivientes) o cuando sean de individuos que compartan alguna actividad fuera de los hogares (no convivientes), por ejemplo en el ámbito laboral.
En el caso de los convivientes, dispuso que “deberán guardar aislamiento durante los mismos siete días del caso confirmado, siempre y cuando se mantengan asintomáticos”, mientras que los no convivientes “no realizarán aislamiento y se deberá maximizar las medidas preventivas (uso adecuado de barbijo, distanciamiento, lavado frecuente de manos, ventilación de los ambientes, no concurrir a reuniones sociales o eventos masivos, etc.), realizando automonitoreo de síntomas de forma diaria”.
En tanto, los casos positivos deberán aislarse durante siete días desde la fecha declarada de inicio de los síntomas o del diagnóstico en casos asintomáticos, y deberán cumplir otros tres días de cuidados especiales, como no concurrir a eventos masivos ni reuniones sociales, utilizar barbijo permanente en ambientes cerrados o abiertos donde haya otras personas y mantener la distancia social, entre otros.
En cuanto a los testeos, las autoridades fueguinas definieron que solo se les practicará el test a las personas que “presenten síntomas compatibles con Covid-19”, mientras que “no se realizarán testeos a los contactos estrechos asintomáticos, ni por motivos de viaje”.
Al respecto, el secretario de Gestión de Sistemas Sanitarios de la provincia, Javier Barrios, explicó que estas medidas buscan “volver lo más prácticas posibles” las decisiones adoptadas dentro del Cofesa.