En diálogo con Télam, Antonena sostuvo que “reestructurar una deuda heredada es una tarea compleja y desafiante de cara al futuro y en Chubut lo sabemos”, en referencia a la reciente reestructuración de la deuda que esta provincia logró con acreedores externos.
Interpretó además que “en una reestructuración no existen acuerdos buenos o malos solo son los que se pueden lograr entre las partes con sus implicancias”.
Sostuvo que “los compromisos hay que cumplirlos” y recordó que “hoy tenemos un vencimiento por un total de más de 1070 millones de dólares y el riesgo reputacional hay que respetarlo siempre teniendo en cuenta que existe un sendero fiscal a lograr para robustecer las reservas de Banco Central que claramente dependerán de la asistencia del FMI y el cumplimiento de los objetivos”.