Dos de las personas muertas por consumir cocaína adulterada murieron en la calle y otras 12 en sus propios domicilios, según informaron hoy fuentes judiciales.
Del análisis de los datos aportados por el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, surge que sólo tres mujeres fueron víctimas de la droga adulterada: una de 38, quien murió en su casa de Tres de febrero, otra joven de 27, quien también falleció en su domicilio de Hurlingham, y una chica de 28 cuyo deceso se produjo en el Hospital de la misma localidad.
La edad de las víctimas va de los 21 a los 58 años.
Todas las muertes se registraron en el Oeste del conurbado bonaerense, en su mayoría en los partidos de Hurlingham y San Martín.