Messi genera un reacción diferencial entre los fanáticos, algo que volvió a comprobarse en la previa del partido con Arabia Saudita en Lusail.
La organización dispuso que la inauguración mundialista del escenario de la final sea con el seleccionado que más pasión despierta en Qatar 2022 y los hinchas se encargaron de estar a la altura de la expectativa.
El movimiento en las calles de Doha fue completamente distinto a lo registrado en las dos primeras jornadas desde la apertura de la competencia y las inmediaciones de la cancha presentaron un ambiente bien argentino, al que se sumaron hinchas de diferentes parte del mundo.
Los fanáticos viajaron 40 minutos desde el centro de la capital qatarí por la moderna línea roja del metro hasta desembocar a 300 metros de Lusail, donde se armó una fiesta multiracial.
La celebración continuó con un DJ que tocó más cumbia, reggaetón, trap y otros géneros alegres para combatir la ansiedad por el deseado debut del campeón de América.