Los yacimientos de Chubut crujen. Con más de 100 años de explotación están llegando a su etapa final de productividad, obligando a las operadoras a invertir en procesos de recuperación que terminan siendo escasamente seductores desde la rentabilidad.
En simultáneo, todas empresas que operan en Chubut, también lo hacen en Vaca Muerta, el yacimiento estrella que se encuentra en pleno auge de producción y mes a mes rompe récords de producción y de ingresos por regalías.
Agosto y septiembre de 2023 fueron dos llamados claros de atención: Las regalías apenas llegaron a u$s 32,9 y u$s 30,9 millones respectivamente, los dos peores meses desde que el sector volvió a operar con normalidad tras la pandemia.
En el noveno mes del año, la producción hidrocarburífera dejó en Chubut u$s 30.939.261.
A modo de ejemplo, la cifra no alcanza a cubrir un pago trimestral del BOCADE, que actualmente ronda en los 32 millones de dólares.
Además, a estos casi 31 millones de dólares por regalías petroleras, hay que descontarle lo que se reparte entre todos los municipios de la Provincia, lo que genera un escenario financiero aún más complejo para el Gobierno de Chubut.
En el equipo económico del gobernador electo, Ignacio “Nacho” Torres, hay preocupación, fundamentalmente porque asumirán el 10 diciembre con un volumen de obligaciones de deuda alto.
Por estos motivos, será clave que la renegociación con los tenedores de deuda del BOCADE (Bono por u$s 650 millones) se materialice rápido y en un corto plazo para poder descomprimir las obligaciones de pago y oxigenar las arcas provinciales.