Metadata viajó hasta Camarones para recorrer y conocer en profundidad el capital productivo y los objetivos a los que apuntan desde la localidad costera.
Los pobladores creen que habría unas 2500 familias radicadas en la villa costera, muchos de los cuales llegaron de Trelew y Comodoro Rivadavia, y de las provincias vecinas de Río Negro y Santa Cruz, en busca de trabajo en la construcción, el turismo en pandemia y en las incipientes industrias pesqueras, que se potenciaron con el boom del langostino.
Según datos extraoficiales, Camarones sumó alrededor de 1000 pobladores en la última década, y la tendencia marca un incremento sostenido de nacimientos en ese mismo período. Hoy en día hay 185 niños de entre 6 y 12 años, y alrededor de 80 en el jardín de infantes.
El pueblo, de fuerte tradición ganadera, cuenta con la primera Sociedad Rural de la Patagonia, que se fundó en 1909. En la zona actualmente hay unos 227 establecimientos ganaderos, que crían alrededor 805.118 ovinos de acuerdo a las estadísticas de la última Encuesta Pecuaria y a los datos brindados por la Sociedad Rural del Departamento Florentino Ameghino.
Si Camarones nació como un pueblo ganadero, con la Casa Rabal, un antiguo almacén de ramos generales, la oficina de correos, y las construcciones de zinc estilo inglés rodeando la costa, hoy busca potenciar el puerto y la industria pesquera junto con el turismo, que cobró fuerza durante la pandemia.
“Durante muchos años siempre estuvimos de espaldas al mar. No entendíamos que el desarrollo que esta localidad necesita va a ser a través de la pesca, y en paralelo el turismo, que es uno de los pilares que le dio forma a la localidad”, dijo la intendenta.
En Camarones hay actualmente tres corralones que venden materiales de construcción. En la costa se ven casas de veraneo en construcción del loteo Islas Blancas, al igual que en el ingreso al pueblo, donde hay un incipiente desarrollo inmobiliario. El tercero de estos corralones, a cargo de un matrimonio joven, se consolidó en el lugar en menos de un año.
El Hospital rural cuenta con solo dos médicos que atienden unos 30 pacientes por día, en su mayoría adultos mayores, y la demanda sigue creciendo. Necesitan incorporar al menos dos médicos, pero no consiguen profesionales que quieran radicarse en el pueblo. Concurren asiduamente especialistas de psicología, odontología, kinesiología, radiología, obstetricia, nutrición y laboratorio. En el peor momento de la pandemia llegaron a tener 40 casos de Covid.
LA ENERGÍA QUE HACE FALTA
El gobernador Mariano Arcioni se comprometió con Loyola a financiar con fondos provinciales la esperada obra del interconectado eléctrico Camarones-Garayalde, que se firmaría en diciembre, comenzaría en marzo del año que viene, y finalizaría en el 2023. Esta obra, junto con la cisterna de 500.000 litros que Loyola está gestionando ante el ENHOSA, podría cambiarle el perfil productivo a la localidad.
El anuncio de Arcioni junto a Loyola en Casa de Gobierno en Rawson, despertó expectativas sobre todo en sectores de la pesca, el turismo y desarrolladores inmobiliarios, aunque también genera reparos en pobladores que pretenden conservar la tranquilidad del lugar.
“Es importante que esté el recurso económico que salga del presupuesto provincial; comienza con la planificación de los cambios de la localidad en cuanto a tendidos eléctricos, hacia dónde la localidad se va a expandir, va a traer cambios radicales en la forma y el sistema de suministro de energía”, dijo Loyola.
La Cooperativa Eléctrica de Camarones gasta 3000 litros diarios de combustible para hacer funcionar los motores que permiten abastecer de energía al pueblo, incluidas las dos plantas pesqueras y la cooperativa de algas, que se encuentran en pleno proceso de expansión, pero están limitadas por la falta de energía.
Los dos motores de 700 kw con los que cuenta la Cooperativa, se instalaron en 2018, y no alcanzan para cubrir la demanda de futuras industrias pesqueras que proyectan instalarse o ampliar sus plantas. El presidente de la Cooperativa, Andrés Valerio Falcón, consignó que también se necesitan renovar todas las instalaciones, y en particular los postes de luz que hace casi 50 años que no se tocan.
Los servicios públicos llegaron a Camarones con el gobierno de Juan Domingo Perón en la década del 50, quien le dio un fuerte impulso a la localidad donde vivió con su familia hasta los ocho años, y regresaba en su juventud todos los veranos.
LA PUJA POR LOS PERMISOS DE PESCA
En la zafra nacional en aguas nacionales, que acaba de terminar, se capturaron en las costas chubutenses 135.000 toneladas de langostinos, de acuerdo a los datos proporcionados por empresarios de la pesca. Este mes que viene comienza la temporada en aguas provinciales. No hay forma de saber con exactitud cuántas toneladas de langostinos fueron capturadas en las costas de Camarones, dijeron fuentes del sector. El puerto de Camarones depende de la administración del gobierno provincial con sede en Rawson.
“Se está discutiendo en la Legislatura la nueva ley de pesca. Camarones discute que no se lo otorgan permisos de pesca que en algún momento los tuvo. Lamentablemente el puerto es administrado en Rawson, a través de la Secretaría de Pesca; hoy Camarones pide esos permisos de pesca y que puedan trabajar en tierra en la localidad”, explicó Loyola.
La localidad cuenta con dos industrias pesqueras: Bahía Camarones y Camarones Bay. “Esas pesqueras piden lo que salimos a defender: un proyecto de energía porque no les da la capacidad para producir y almacenar el producto. El proyecto llega al puerto sale de la localidad y se trabaja en otras plantas pesqueras porque no da la capacidad, no se procesa en tierra”, señaló la intendenta.
El titular de Camarones Bay, Jorge Cerante, comentó que actualmente producen 800 cajones diarios, y si incrementan la potencia energética procesarían 2000 cajones diarios, ya que podrían almacenar más y mejorarían la calidad del producto. Esto les permitiría duplicar la cantidad de trabajadores alcanzando más de un centenar.
Cerante comentó que si esta obra se concreta podrían explotar, además del langostino, otros recursos como la caballa, centolla, anchoíta y pez gallo, y también planean llevar la embarcación a Camarones. Tienen planes de expandirse, y no dudó que podrían trabajar cuatro o cinco plantas en la localidad.