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LA COLUMNA DE METADATA

Comienzo de clases: El tema que desvela a Arcioni y a toda la provincia del Chubut

La educación es una materia pendiente del gobernador. Desde que inició su camino en la gobernación, siempre atravesó turbulencias en el frente educativo. En el relanzamiento de sus dos últimos años de gestión bajó un mensaje claro a todo su gabinete: Las clases tienen que comenzar en marzo. Todo el aparato estatal está destinado a que los chicos estén en las aulas. Un grupo de pediatras que recomienda no vacunar a niños y niñas en Trelew y la necesidad de toda la sociedad de que las escuelas estén abiertas en menos de un mes.

Hay una premisa y una consigna innegociable para los dos años que restan del mandato del gobernador Mariano Arcioni: Garantizar el inicio del ciclo lectivo tras cuatro años de serias complejidades en materia educativa, con niños, niñas y adolescentes perdiendo la posibilidad de un aprendizaje serio, integral y que otorgue herramientas para que la camada que va desde los 5 hasta los 18 años tengan un futuro prometedor en el mediano plazo.

Los cuatro años de Arcioni en el poder estuvieron repletos de dificultades en materia educativa. Salarios, escuelas en condiciones, pandemia, concursos, licencias gremiales y psiquiátricas y un sector docente combativo que creció al calor de una economía al rojo vivo, decantó en un escenario peligroso que atenta contra el crecimiento de cualquier sociedad: Los chicos afuera de las aulas.

“Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción”, recitaba, Simón Bolívar, el famoso caudillo que luchó por la emancipación hispanoamericana.

Pero ahora, con el relanzamiento de la gestión de los últimos dos años al frente de Fontana 50, Arcioni cuenta con otras herramientas: Los números transitan una “senda verde” tras quitarse la mochila de los vencimientos del BOCADE; los ingresos crecen a un ritmo a la par o por encima de la inflación, pero, sobre todo, hay una fuerte decisión política.

La economía acomoda. La política también. Y eso está pasando tras cuatro años repletos de intermitencias en el dictado de clases.

No es casualidad, que cuatro de los ministros más importantes del gabinete provincial estén dedicados exclusivamente desde el 1 de enero a garantizar el inicio de clases.

Cristian Ayala (Gobierno), es el nexo directo con los representes gremiales de todos los sectores; Oscar Antonena (Economía), traza las simulaciones de hasta donde se puede estirar el Gobierno en el otorgamiento de aumentos sin comprometer las finanzas de Chubut; y Florencia Perata (Educación) y Gustavo Aguilera (Infraestructura), están detrás del reacondicionamiento de los establecimientos educativos de toda la Provincia.

El ministro de Gobierno, Cristian Ayala, en una reunión con parte de la cúpula de la Atech.

A esta lista hay que sumarle a Fabián Puratich, pero su trabajo tiene una continuidad sin parates desde hace casi dos años, cuando el mundo fue sacudido por una pandemia sin precedentes en la historia.

Siempre es poco o siempre falta. Eso es innegable. Pero el problema de la educación no es exclusivo de Chubut, sino de toda la Argentina. Los reclamos gremiales son los mismos a lo largo y ancho del país: Recomposición o aumento salarial para cubrir el exponencial aumento del costo de vida; escuelas en mal estado; precarización; y concursos de titularidad, son algunos de los temas que se repiten por los sindicatos a lo largo y ancho del país.

El problema no es nuevo, por el contrario, arrastra muchos años. Es cierto, que la degradación educativa se profundizó en los últimos años, tanto en Chubut, como en otras provincias.

Y las responsabilidades también alcanzan a los gremios y a los propios docentes. Desde la escasez de capacitaciones y cursos, pasando por los nuevos paradigmas de enseñanza sobre sociedades que avanzan, hasta la ausencia de las capacidades mínimas y normas básicas como la ortografía.   

La interpelación alcanza a todos. A la política, a la economía, a los sindicatos y a los profesionales que están en las aulas.

LOS ESCENARIOS DE DISCUSIÓN

Por todo esto, el gobernador fijó un norte claro: Garantizar el inicio de clases y normalizar la enseñanza y el aprendizaje tras cuatro años con los chicos más afuera de las aulas que adentro.

Los frentes que está atacando son principalmente dos: El salarial, que es la madre de todas las batallas; y el edilicio, tras una década de falta de mantenimiento.

El primero de ellos, definirá la suerte del inicio del ciclo lectivo. El Gobierno está frente a una encrucijada: Los ingresos mejoraron, pero es una verdad a medias, ya que el análisis y la comparación se hace con respecto a 2020, año en el que el reparto de fondos registró una de las caídas más estrepitosas de las últimas décadas.

En simultáneo, el Gobierno no quiere repetir errores del pasado, como los acuerdos paritarios que cerró en 2019 que a los pocos meses resultó impagables y comenzó a operar el pago escalonado a los empleados estatales.

Asimismo, en Fontana 50 saben que la pauta salarial a los docentes regula todo el resto. Funciona como un piso y un techo a la misma vez y es desde donde el resto de los sindicatos se aferra para negociar los incrementos.

El 80% que solicita el gremio de la Atech que conduce Daniel Murphy no resiste mayor análisis. Otorgar esa suba salarial quebraría la economía de Chubut y, además, sería la puerta de entrada para el resto de los sindicatos para exigir una cifra similar.

Ese escenario está descartado de plano. Si bien aún no hay precisiones y está todo bajo análisis en el laboratorio de Economía, la oferta oscilaría entre un 30% y 35% y dejando la puerta abierta para actualizar en caso de que la inflación supere el acuerdo.

Tras el impacto que dejó en 2019, no habrá cláusula gatillo. Está fuera de discusión.

A pesar del congelamiento salarial que duró casi dos años, los sueldos de los docentes de Chubut siguen estando entre los mejores del país. Pero esto no es suficiente y es lógico. 

Esta semana que inicia continuarán las reuniones con el foco puesto en lo salarial.

EL DESVELO QUE COMPARTE CON PERCZCYK

El ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, también bajó un mensaje claro en la reunión que mantuvo con el gobernador Mariano Arcioni y los ministros Oscar Antonena (Economía) y Cristian Ayala (Gobierno); Vanesa Abril (Información Pública) y Alejandro Sandilo (secretario General de Gobierno) : El ciclo lectivo tiene que comenzar sí o sí en las 24 jurisdicciones del país.

La premisa es la misma que persigue Arcioni. Hay una necesidad imperiosa de que los chicos estén en las aulas los primeros días de marzo.

Perczyk en la reunión con Arcioni y sus ministros.

En la cumbre con Perczyk, Arcioni y sus ministros exhibieron números: Por ejemplo, que más del 40% de la masa salarial mensual de Chubut está destinada al sector docente.

Esta incidencia provoca que los aumentos paritarios con los docentes no sean desmedidos. Aseguran que mejorarán la oferta, pero aclaran que un sinceramiento del 80% de acuerdo a la inflación acumulada en los últimos dos años, es imposible y no resiste ni siquiera sentarse a analizar esa posibilidad.

Perczyk también tiene sobre sus espaldas una fuerte presión: Para el presidente Alberto Fernández, el inicio de clases es esencial y por eso el ministro de Educación nacional monitorea diariamente la situación de cada Provincia.

De hecho, el exministro de Educación, Nicolás Trotta, pagó un precio alto que derivo en su salida del gabinete, cuando consideró que no estaban dadas las condiciones para retornar a las escuelas, mientras el jefe porteño Horacio Rodríguez Larreta mostraba a toda la Argentina cómo los chicos podían volver a las aulas.

Por el momento no está prevista la presencia de Perczyk en Chubut, pero desde Provincia aseguran que, si la situación se torno inviable, el ministro bajará a la Provincia.

VACUNACIÓN Y LA LUCHA CONTRA PEDIATRAS

El ministro de Salud, Fabián Puratich, también cumple un rol preponderante en la cadena de eslabones para que las clases puedan comenzar en los primeros días de marzo.

Ya se aplicaron más de un millón de vacunas, aunque en algunas ciudades, un grupo de profesionales de la Salud pregonan mensajes alejados de las necesidades, distanciados de la ciencia, enemistados con la empatía y disociados para que el comienzo de clases sea lo más seguro posible.

Se trata de un grupo minúsculo de pediatras de Trelew y Rawson que recomiendan a padres no vacunar a sus hijos contra el Covid-19. Pasaron casi dos años de pandemia. Los que murieron; los que se recuperaron, pero la pasaron mal;  los que sufrieron; las personas que no pudieron despedir a sus familiares, amigos y amigas y compañeros y compañeras de vida; parece no haber sido suficiente.

Tampoco parece haber alcanzado los resultados en todo el mundo de la vacunación contra el coronavirus y la reducción del impacto que genera.     

Por ejemplo, en Comodoro y Esquel el porcentaje de niños y niñas vacunadas supera el 80%.

En cambio, en Trelew el nivel de vacunación en niños y niñas es muy bajo, a tal punto que ronda en la mitad de la inmunización en Comodoro Rivadavia y Esquel.

No fue casualidad que la ministra de Salud de Nación, Carla Vizzotti, en su arribo a la provincia del Chubut, mantenga una reunión particular con pediatras de las ciudades de Trelew y Rawson. El mensaje que bajó la titular de la cartera sanitaria fue claro: Vacunar salva vidas y es necesario para el comienzo de clases.

En forma solapada y para contrarrestar este pensamiento que atrasa y es peligroso, el Gobierno del Chubut sacó un spot publicitario con las voces de pediatras reconocidos del Hospital Zonal de Trelew, recomendando la vacunación en niños, niñas y adolescentes, con el objetivo de que el regreso a las aulas sea más seguro.

El spot publicitario que lanzó días atrás el Gobierno del Chubut para concientizar sobre la importancia de vacunar a los mas chicos.

La idea es desalentar el posicionamiento de un grupo minúsculo de pediatras que pregona la no vacunación.

INFRAESTRUCTURA ESCOLAR

Las refacciones y reparaciones en las distintas escuelas de la provincia del Chubut no se detuvieron durante todo el verano y el Gobierno sigue trabajando para garantizar las condiciones en todas las escuelas previo al comienzo del ciclo lectivo.

El Gobierno trabaja contra dos factores: La desinversión en mantenimiento durante más de 10 años, pero también con una nueva modalidad: El vandalismo.

Aguilera y Perata están exclusivamente dedicados a que las escuelas de toda la Provincia estén en condiciones óptimas para el inicio de clases. Algunas, principalmente en Comodoro Rivadavia, no llegarán a ejecutar todas las refacciones, pero avanzarán fuertemente para que puedan abrir o habilitar algunos sectores de los establecimientos.

También hubo cuestionamientos sobre patios de escuelas repletos de yuyos.

En torno a esto, desde el Gobierno aseguraron a este portal que el desmalezamiento en los establecimientos educativos aún no realizó hasta el momento por cuestiones lógicas: No van a podar yuyos un mes antes para que cuando comiencen las clases estén crecidos nuevamente.

Estas tareas las realizarán en las últimas dos semanas previas al comienzo de clases en Chubut.

Para Arcioni, el comienzo o no de las clases en Chubut será un punto de inflexión: Empezar a enderezar los primeros dos años de plena dificultad o seguir un camino con turbulencias permanentes.

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