La BBC Sports anunció hoy que la chance de que la final se juegue en el estadio londinense de Wembley se vio complicada después de que la UEFA no obtuviera garantías de algunas exenciones para trasladar la definición al Reino Unido.
La UEFA, funcionarios del gobierno británico y la Asociación de Fútbol inglesa se reunieron para discutir el cambio de sede de la final debido a que el máximo organismo del fútbol europeo decidió cambiar la sede porque Turquía fue incluida en la lista roja de viajes desde Inglaterra en el marco de la pandemia de coronavirus, lo que significa que los aficionados británicos no pueden viajar.
En cambio, Portugal está en la lista verde, por lo que los aficionados podrían asistir el 29 de mayo a la final, que volvería a jugarse en Lisboa, como el año pasado en la definición entre Bayern Munich de Alemania y París Saint Germain de Francia.
Para que el cotejo se jugara en Wembley se requería un cambio importante por parte del gobierno inglés, que hasta ahora no ha logrado llegar a un acuerdo con la UEFA.
La capacidad del Estadio da Luz es de 66.500 espectadores, y en caso de ser la sede elegida para la final de la Champions las autoridades deberán informar qué porcentaje del aforo autorizarían para la asistencia de público.