Popularmente conocidas como las lágrimas de San Lorenzo, la famosa lluvia de estrellas de las Perseidas, es una lluvia de meteoros de actividad alta que se puede ver desde varios puntos del mundo.
Las velocidades de estos meteoros pueden superar los 50 kilómetros por segundo y su tasa de actividad puede llegar a los 200 meteoros por hora.
Este fenómeno astronómico es, para definirlo con precisión, una “lluvia” de los rastros de polvo cósmico que deja el cometa Swift-Tuttle -que fue descubierto en 1860- en su paso cerca del Sol.
Este es un buen año para observar las Perseidas, que serán visibles en todo el hemisferio Norte en pleno verano. En el hemisferio sur, lamentablemente, sólo podremos ver la lluvia desde lugares con muy poca contaminación lumínica.
¿Cuándo será el mejor momento para verlas? La noche del 11 y la madrugada del 12 de agosto, ya que la Luna estará justo en el inicio del cuarto creciente, por lo que no habrá brillo adicional. Sin embargo, todos los que miren al cielo hasta fin de mes podrán verlas. Eso sí, con menor intensidad.
JÚPITER EN OPOSICIÓN AL SOL
Júpiter, el mayor planeta del sistema solar y el tercer objeto más brillante del cielo, estará en oposición al Sol durante la noche del 20 de agosto. Este es un fenómeno que ocurre cada 400 días.
Cuando un planeta se encuentra “en oposición”, la Tierra se halla entre el Sol y dicho planeta. Cuando esto ocurre, el planeta -Júpiter, en esta ocasión- pasa por el meridiano del lugar a medianoche llegando a su distancia más cercana con nuestro planeta.
Desde esa noche hasta el 31 de diciembre, se lo podrá ver cada vez que miremos para arriba de noche. Pero, su mayor brillo se dará hasta el 2 de septiembre.
LUNA AZUL
Dos días después, durante la noche del 22 de agosto, una impactante Luna Azul hará el deleite de fanáticos de la Astronomía y las fotos que la esperarán con cámaras y celulares en mano.
Se llama Luna azul a la segunda Luna llena de un mes lunar, que se extiende por 29,5 días. La última Luna llena fue el 23 de julio; por eso, como esta se formará el 22 de agosto, se la llama azul.
“Normalmente los meses solo tienen una Luna llena, pero a veces aparece una segunda. Las Lunas llenas están separadas por 29 días, mientras que la mayoría de los meses tiene 30 o 31 días de duración, por lo que es posible que quepan dos Lunas llenas en un solo mes. Esto ocurre cada dos años y medio”, indica la NASA.
Para despejar dudas, hay que aclarar que este nombre nada tiene que ver con el color de nuestro satélite, que mantendrá su tono grisáceo natural.